Acrílicos Diacrilicos

Como recuerdos duraderos de un logro, los trofeos son aquellos elementos tangibles que permiten evidenciar el éxito de una proeza en un pequeño objeto. Aunque por lo general se asocian a eventos deportivos, como las carreras de caballos, el tenis, el baloncestos y el fútbol, de los que se tiene evidencia de ser los primeros en recurrir a este tipo de reconocimientos, luego se convirtieron en objetos más conmemorativos que se integraron al resto de disciplinas siendo los deportes e contacto los últimos en acudir a este recurso.

Actualmente estos elementos fabricados para galardonar los méritos de cualquier persona, son muy usados y podría creerse que su origen en mucho más reciente. Pero en realidad su origen proviene de la antigua Grecia, donde eran usados bajo el título de tropaion con el fin de denominar a estos objetos que eran recolectados por los guerreros que salían victoriosos de sus encuentros, siendo este elemento tomado del enemigo como símbolo de su derrota y de su triunfo en la batalla.

Estos elementos podías ser desde objetos de guerra, relacionándolo con espadas, armaduras (algunas partes), incluso en los casos más extremos, sus trofeos de victoria eran partes del cuerpo del adversario. Para esta época era considerado un sacrilegio terrible dañar algún objeto que fuera tan conmemorativo como este y por lo tanto se consideraba que el guerrero que tuviera el coraje de hacerlo, tendría una muerte cercana también en combate.

Con el avance de la civilización y por supuesto las tradiciones, la inclusión de estos objetos se mantuvo pero de una manera mucho más considerada y acorde con los cambio sociales que se iban presentando, cambiando lo que era el campo de batalla por escenarios deportivos, dándoles un uso mucho más decorativos pero con un valor similar al de las joyas de colección, muy costosas y exclusivas, algo que produjo que los fabricantes de estas alhajas reprodujeran obras pequeñas con temáticas relacionadas a cada deporte creadas a partir de metales preciosos como la plata, el bronce, el platino, el oro, etc.

Por lo general estos diseños correspondían a representar de forma más exacta las figuras de los deportistas, para galardonar a los que tuvieran un desempeño mucho más representativo y un rendimiento mayor para las competencias. A pesar de que otros objetos eran utilizados para entregar estos reconocimientos como las medallas, los anillos o incluso botones, los trofeos son los que representan de mejor forma los logros alcanzados.

Ahora pueden ser encontrados en diferentes materiales de fabricación como en metales preciosos, cristal, madera y el mejor de todos, el acrílico, incluyéndose principalmente en eventos de deportes, pero también entrando en el campo empresarial, científico, artístico, estudiantes para ser piezas icónicas incluso en eventos de mayor envergadura como premios al cine y la música. Pero sin lugar a dudas todos sabemos que uno de los triunfos más codiciados por todo el mundo, deportistas y no deportistas, el de la copa mundial de fútbol que tiene un diseño muy especial y que como dato para los aficionados, está fabricado en oro sólido de 18 quilates, pesa 6 kilos y tiene un valor representativo aproximado de US$200.000. Si lo vemos de esta forma, podemos darnos cuenta de lo que puede representar monetariamente un objeto simbólico de reconocimiento.

A pesar de que el significado y la estética de estas conmemoraciones ha cambiado y evolucionado con el paso del tiempo, los sentimientos que se generan al recibir un objeto como este se mantienen intactos, el orgullo aumenta y las expectativas de seguir haciendo bien las cosas permanece por siempre. Los trofeos han sido incluidos en muchas celebraciones alrededor del mundo y se han adaptado a cada cultura, donde su significado simbólico y lingüístico varia relacionándolo con palabras como las que veíamos al comienzo de la antigua Grecia que su traducción al español sería “vencer” y algunas derivaciones como trope o trepo “cambiar o alterar”.  En las sociedades antiguas se forjó un pensamiento muy poderoso en donde se aseguraba que los luchadores que tenían éxitos en sus batallas, podían inspirar cambios realmente positivos para su comunidad, algo que hoy en día se trata de mantener como inspiración para las nuevas generaciones.

En Diacrílicos estamos convencidos de que estos reconocimientos alientan a los demás a dar lo mejor de sí mismos en cualquier actividad en la que se desempeñen y a su vez hacen que quienes están cerca quieran recibir una conmemoración también por su trabajo, por lo que hacen mejores esfuerzos para ser merecedores de ello. Aquí queremos honrar esa tradición que como ya hemos visto data de muchos años atrás, para entregarla a nuestros clientes mejores razones para celebrar sus propias victorias y la de sus luchadores fabricando trofeos con diseños únicos y versátiles, que puedan perduran por muchos años.

El acrílico que es el material con el que realizamos estos elementos ha contado con un crecimiento en su popularidad y uso, dado que es de las pocas materias que puede adaptarse o moldearse según sea el diseño y que además presenta una resistencia mucho mayor que el cristal. Además es muy ligero, brinda los mejores acabados gracias a su adaptabilidad, tiene una larga duración o vida útil, no se afecta fácilmente por los cambios de clima, es de fácil mantenimiento y puede personalizarse con las tonalidades que el cliente desee. Pero lo más importante es que ofrece todos estos beneficios a un precio completamente accesible. Así que para sus próximos eventos elija a Diacrílicos como su fabricante predilecto.